Sobre la corrección de los diálogos

correcciones

 
No nos engañemos: el escritor es responsable de su texto, de presentarlo libre de faltas y de deslices. No todas las editoriales recurren a correctores profesionales con la frecuencia que nos gustaría. Esto sucede por varios motivos: falta de presupuesto para contratar al corrector, plazos de entrega demasiado ajustados y, en el peor de los casos, por simple desidia o ignorancia.

El escritor debe, en cualquier caso, pulir su novela lo máximo posible antes de enviarla a una editorial. Si el manuscrito es aceptado, debe implicarse en las correcciones. A la hora de la publicación del libro, los fallos serán una responsabilidad compartida entre ambos. Y ya ni hablamos de si quiere autoeditarse y planea encargarse él mismo de la corrección. ¡Entonces es todavía más importante si cabe!

En esta entrada —la primera de varias— vamos a repasar cinco normas fundamentales a la hora de escribir los diálogos de nuestro relato o novela.

 

1# Aprende a diferenciar entre raya (—) y guion (-).

Uno de los errores más frecuentes en los diálogos es el uso del guion (-) cuando deberíamos utilizar la raya(—), también llamada «guion largo» o «menos». Para escribir una raya en la mayoría de los teclados no tienes más que pulsar CTRL + ALT + – (el símbolo de resta que aparece en tu teclado numérico, que está a la derecha).
 
 

teclado-raya
Imagen adaptada de fuente

 

 

2# Las rayas de diálogo van pegadas a los incisos.

Los incisos son aclaraciones que incluimos después de los diálogos o entremedias de éstos, bien indicando quién es el interlocutor, bien añadiendo descripciones o acciones de los personajes. Estos incisos deben encerrarse entre rayas, que han de ir pegadas tanto al principio como al final del inciso. Por ejemplo:

 

—Eso no funcionará —dijo Javier—, pero puedo ayudarte a arreglarlo.

 

3# Los signos de puntuación se posponen a la raya final del inciso.

Es solo después de la raya cuando podremos hacer uso del punto, la coma, los dos puntos o el punto y coma. Por ejemplo:

 

—Adiós —dijo Marta—. ¿Nos vemos el miércoles?

 

La puntuación debe respetarse aún en los casos en los que el diálogo que preceda al inciso esté encerrado entre signos de exclamación o interrogación, o bien vaya seguido de puntos suspensivos.

4# Los verbos de habla se escriben con minúscula.

Este es también un error bastante frecuente. Quizá parte de la culpa la tenga el corrector ortográfico de Word. En este ejemplo:

 

—¡Esa me la sé! —exclamó Tania.

 

la forma verbal «exclamó» ha de empezar con minúscula, aún a pesar de estar precedida por un signo de exclamación. Esto se aplica a otros verbos del mismo tipo, tales como: decir, preguntar, afirmar, etc.
Sin embargo, en este otro ejemplo:

 

—¡Si queréis guerra, habrá guerra! —Y, con estas palabras, el ministro abandonó la sala.

 

 el inciso ha de empezar con mayúscula, puesto que no se trata de un verbo del habla.

5# La raya no puede presentarse aislada del texto correspondiente.

La última norma es más bien una cuestión relacionada con la maquetación, pero no deja de ser interesante conocerla, sobre todo si eres un autor que planea autoeditar su libro. Lo que quiere decir esta norma es que la primera raya de un diálogo no puede quedarse colgando al final de una línea, y que la última raya del mismo tampoco puede quedarse aislada al principio de la línea siguiente.

 * * * *

Fuente de la primera imagen: Pixabay.

5 comentarios

  1. Hola, Víctor
    Muy buen entrada, tenía pensado hacer esta misma entrada, ya que la mayoría de textos que recibo para corregir tienen este fallo, si te digo la verdad, la mayoría cuando les comentas lo de la raya te miran como si les estuvieses hablando de osos hormigueros… Vamos que no te entienden (o no te quieren entender, porque pulsar el guión es la mar de cómodo y sencillo).
    Esta entrada aclara cualquier duda que puedas tener con los diálogos, como las separaciones y la puntuación en las acotaciones otro "coco" para los escritores. Me quito el sombrero, Víctor. Gran entrada.
    Un abrazo, compañero!

  2. Muchísimas gracias, Jaume. Lo cierto es que a mí también me parecía un artículo necesario, aunque sé que hay más de uno que puede considerar el tema algo aburrido. Estoy haciendo un curso de corrección profesional de textos (por placer, más que nada) y la verdad es que estoy aprendiendo muchísimas cosas. De hecho, ¡admito sin ningún pudor que hasta hace unas semanas no tenía ni idea del error número 4!

  3. ¡Coño! Yo también estoy haciendo un curso de corrección, jajajaja. Lo de los verbos yo sí lo sabía, pero los espacios con la raya no los tenía nada claros. Puede que parezcan aburridas estas cosas, pero son muy necesarias, hay que conocerlas bien a fondo.

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