Qué puede hacer un concurso literario por ti (2ª parte)

Qué puede hacer un concurso por ti

Esta es la segunda parte del artículo de Juan José Hidalgo Díaz sobre los concursos literarios. Si quieres leer la primera parte, puedes hacerlo aquí.

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Juan José Hidalgo Díaz nació junto al Mediterráneo. Desde hace casi dos años se fue demasiado lejos del Mar a aprender la Cirugía de la Mano, donde aún permanece.
Ha publicado en Calabazas en el Trastero (Entierros, Arañas, Clive Barker, Empresas y Horror Cósmico, donde fue Premio Nosferatu) y con Nocte (Monstruos del Mar, Las mil caras de Nyarlathotep), ESMATER (200 baldosas al infierno, Leyendas Urbanas) y la Logia del Anto (No Tocar); también en “Carne Nueva”, donde además ilustra. En 2015 publicó en solitario “Sepia, de Escarlata Mancillado”, y participó en el librojuego “Revelación”, de la saga “Expediente Z”.

 

 

Habíamos dejado a la audiencia con la duda. ¿Cuál es el premio más importante que uno puede conseguir en los concursos literarios?

La respuesta es simple. Que te conozcan.

5. La Visibilidad

Eres un escritor novel y quieres empezar a publicar tus escritos. Así que coges tu novela, una saga de fantasía de diez tomos de seiscientas páginas cada uno, y la envías así, como está, a la editorial de turno. En tu currículum, escribes algo súper divertido (porque como persona decente sigues el blog de Gabriella Campbell y sabes cómo escribir una bio) sobre tu vida y cómo eso se relaciona con el lore de fantasía épica con elfos, gnomos y robots steampunk que acabas de enviarle por correo certificado (para saber que les ha llegado bien, y tal).

Imagen 2En tu currículum no viene ni una publicación, ni un concurso, ni siquiera una mención al mundo literario.

Hijo mío, no voy a hablar de los otros defectos de este envío (ni del precio de enviar seis mil páginas por correo), pero te aseguro que todo ese papel será convenientemente reutilizado para tomar notas en la oficina y nadie se molestará en leerlo.

Un caballero debe demostrar haber vencido en pequeños torneos de villas antes de ir a justar ante el rey. Y si puede ser el campeón de su región tres años seguidos, seguramente será al menos valorado para el torneo de la boda real.

Los premios y menciones en concursos son hitos en tu currículum, como la experiencia profesional o los cursos de posgrado. No te aseguran nada (como la experiencia profesional o los títulos de posgrado) sino que funcionan como requisito para ser valorado.

En muchas ocasiones, además, el premio del concurso es la publicación de la obra. Y es así, publicando relatos en antologías, en revistas, o incluso pudiendo publicar tu novela por un concurso, que puedes empezar a ser visto por las editoriales.

Si tu currículum impecablemente escrito aparecen, además, menciones de publicaciones anteriores de relatos en antologías, o premios literarios, el editor al menos sabrá que puedes dar algo de provecho como escritor.

Es más, fue así como “Sepia, de Escarlata Mancillado”, mi primer libro, ha aparecido. Porque el editor de Calabazas en el Trastero empezó a leer mis textos al participar en el Calabazas.

6. La Biblioteca

Por si no fuera poco, al participar en concursos tienes otro efecto secundario de lo más recomendable. Y es que, al producir para los concursos, empiezas a acumular muchos textos.

Hay concursos en los que la publicación de la obra no forma parte de las bases, y otros en los que quizá no ganaste, pero quedaste muy cerca. Finalmente, los juegos/concursos que se organizan en el entorno literario no tienen bases que constriñan tu obra en el sentido legal, una vez escrito, participado y ganado, o no, puedes hacer con ella lo que quieras.

Poco a poco, verás que tendrás una colección de historias, relatos, novelas o micros de lo más interesante. Tanto como para que, si algún día un editor te dice que sería genial editar un recopilatorio de relatos, puedas llenarlo (experiencia personal, of course).

7. El Feed-Back

Por último, pero no por ello menos importante. Porque los escritores somos algo ególatras. Como dice Umerto Ecco, un escritor es tan ególatra que piensa que puede escribir algo que no sólo no se ha escrito antes, sino que es mejor (no literalmente, sacado de “La Misteriosa Llama de la Reina Loana”). No todos son así, pero es que los que no son unos ególatras de cuidado (como yo, por ejemplo), poseen el defecto contrario, infravaloran su capacidad como escritores, y si noImagen 3, mirad a Kafka, que quería que sus manuscritos fueran quemados, avergonzado.

Por lo tanto, muchas veces estamos algo ciegos a nuestros propios defectos o virtudes. No somos capaces de valorar objetivamente la calidad de nuestra obra.

El concurso es una forma de darle un jarro de agua fría al que lo necesita, o una dosis de ego a quien le falta.

Para ello, claro está, hay que tener una buena actitud y saber ver que, si uno pierde un concurso, podría ser que su obra no fuera tan buena y por lo tanto necesite una revisión a fondo. Y ganarlo, puede hacer que un escritor tímido abra sus alas.

Por todo ello, y siempre sabiendo que “Participar en Concursos puede producir adicción, ansiedad e impotencia, hágase con responsabilidad”, puede ser algo muy bueno para el aprendizaje de un escritor novel, y para empezar a labrarse un currículum para el futuro. Pero tampoco puede uno presentarse a tontas y a locas.

Si algo he acumulado (además de relatos y malas experiencias), es experiencia en concursos. Intentaré, por ello, cerrar este artículo con una serie de consejos rápidos (porque si no vamos a tener que sacar el artículo en quince tomos) sobre cómo participar en concursos.

  1. Lee las normas varias veces y con atención. Parece de Perogrullo, pero uno puede encontrarse con sorpresas (como hace poco, que cierto concurso exigía que el autor viviera en territorio nacional, que ahora mismo no es mi caso).
  2. Cuidado con la autoedición encubierta. Algunos concursos no son más que una red para captar autores para autoedición encubierta. No es tan raro como parece. Es el típico concurso que, tras informarte que no has ganado, te dice que van a hacer una antología (que no aparecía en las normas iniciales, por eso hay que leerlas) y que para participar “sólo” tienes que comprar x ejemplares. No caigas en su juego.
  3. En los premios en efectivo, estudia bien qué significa ese dinero. En ocasiones, es simplemente un premio en metálico, pero en muchas ocasiones ese dinero es, en realidad, una pre-compra de tus derechos de autor. Por lo tanto, tu obra quedará a disposición de la editorial y no podrás usarla. En ocasiones, también incluyen los derechos audiovisuales.
  4. Mira bien quién organiza el concurso. Si es una Universidad, una editorial o un señor de Cuenca. Infórmate de años anteriores (si los ha habido), de si tiene prestigio o no.
  5. Respeta las normas de formato. Letra, interlineado, plica.
  6. Respétate y respeta a los jueces. No hagas como hice yo en el UPC (de nuevo perdón). Revisa tu texto, que no tenga errores ortográficos ni orto-tipográficos.
  7. Envía tu obra al concurso correcto. No te extrañes si tu nueva novela, un romance de vampiros y hombres-lobo ambientado en la Galicia del año 2099, no gane el Premio Planeta. Tampoco si tu relato romántico sobre una mujer treintañera que ha perdido la fe en el amor y que mantiene un triángulo amoroso con su jefe y el empleado de la limpieza no entra en Calabazas en el Trastero (a menos que su jefe sea un brujo de dos mil años y el empleado de la limpieza el heredero de Van Helsing). Yo siempre o casi siempre he escrito los relatos por y para el concurso. No es necesario, pero asegura que tu historia encaja en el tema.
  8. Escoge concursos que te den otros beneficios siempre que puedas. Todos queremos ganar dinero con nuestra afición. Vamos, eso de poder vivir con aquello con lo que disfrutamos, es un sueño. Pero desde ya, ni es fácil, ni los concursos son el camino para ello. No directamente. Nadie se hace rico sólo con concursos. Por eso, los concursos cuyo premio sea la publicación o, incluso, aquellos concursos/juegos que no tienen premio alguno pero que implican después un feed-back de los otros participantes (incluso como obligación en las normas en algunos casos), pueden ser muy beneficiosos, sobre todo al principio.
  9. Diviértete. Porque si no te diviertes, te lo aseguro, participar en concursos se convertirá en un segundo trabajo, y eso es una pena.
  10. No desesperes. Porque muchos concursos no los vas a ganar. No vas a entrar en tal antología o en tal otra. Incluso en algunos casos, el relato o la novela será “lo mejor que has escrito nunca” y no te llevarás ni las migas. No es razón para descorazonarse. Hay muchas causas para tu fracaso. Puede que los otros sean mejores que tú (es muy probable), puede que tu estilo no guste a los jueces (pero eso no significa exactamente que sea un mal estilo), puede que hayas tomado decisiones demasiado arriesgadas (cosa que en realidad es bueno, pero no siempre funciona) o simplemente “la mejor obra que has escrito” no es tan buena, y necesitas revisarla o mejorar. Y eso, todo eso, es progresar como autor.

Con estos consejos, y estas precauciones, posiblemente podáis conseguir mucho beneficio de los concursos. Así que volad, volad pequeños a buscar concursos a los que participar.

Y si os encontráis en vuestra búsqueda con el Concurso de Microrrelatos Teseo, decidle que su papá está muy orgulloso de él.

Un saludo, y que os dejen dormir.

10 comentarios

  1. Participe en un concurso de mi autobiografia, primer escrito que por la buena estrella,coincidio con la apertura de este.No me he formado expectativas, aunque como a cualquiera le gustaria que fuera seleccionado y asi saber si gusto.

  2. Muchísimas gracias por esta entrada, me viene como anillo al dedo. Últimamente me interesa participar en concursos. Por desgracia, me entrené en el arte de crear novelas, no relatos. Puedo contar con los dedos de una mano los cuentos que leí de adolescente. Estoy intentando solventar eso escribiendo un relato al mes y leyendo. Acabo de enviar un cuento a mi primer concurso. Dudo que gane, pero al menos escribí algo con lo que estoy satisfecha. Con tiempo, creo que podré sacar una antología.

    ¡Gracias!

    1. Pues sí, escribir un relato es muy distinto a escribir una novela. Un cuento tiene sus propias reglas internas y una estructura diferente. La mejor forma de aprender a escribir relatos es leyendo muchos, y sobre todo a los maestros: a Bradbury, a Poe, a Carver y a tantos otros. Mucho ánimo con los concursos. Ganar o perder no es tan importante como el aprendizaje y la constancia.
      ¡Un abrazo!

  3. Importante el panorama descrito y las advertencias pertinentes.
    Soy de Perú. Aquí el tema financiero de producción de las obras, de los artistas en general, es una suerte echada, por lo oneroso del costo editorial y las piraterías de las imprentas clandestina que se benefician ilícitamente. Si se publica debes de pagar a la editorial, y en cuanto a la venta, no hay transparencia ni control eficiente de cuánto venden las editorial, que entregan un pucho al autor. A las finales, en Perú, el artista vive en las lindes de la indigencia.

  4. Víctor, un encuentro los consejos.

    Este año he decidido encerrarme a escribir y reescribir para enviar a concursos. Y en realidad, concuerdo contigo, lo haré para “forzarme” a escribir, por lo interesante que pueda llegar a ser abordar algún tema que quizá nunca se nos hubiera ocurrido y, porque no conozco mayor placer.

    Escribí siempre pero hace dos años me matriculé en un curso, y ahora tengo dos libros publicados, pero un maestro que me ha adoptado, dice que hay que concursar.

    Me gusta también el reto de encontrar el tamaño de mi estómago ante la frustración.

    Gracias, saludos de México.

    1. Gracias, Marsh. Yo también creo que los concursos son una forma fantástica de ponernos a prueba y de acercarnos al mundo de la publicación. Casi todo (de hecho, prácticamente todo) lo que yo he publicado ha sido gracias a haber sido seleccionado en concursos. ¡Un saludo!

  5. Hola, escribo porque me gusta, participe en varios concursos y he perdido. Por eso me gustaria empezar con concursos donde pidan pocas hojas escritas, como 50, pero dificil, no encuentro nada, no entro ni en microrelatos ni en novelas…como principiante que me recomiendas?
    Tambien tengo miedo que me roben lo escrito publicandolo con su nombre

    1. Buenas, Elena. Prueba con escritores.org o tregolam. Son dos webs que se actualizan regularmente con nuevos concursos. Hay cientos. Seguro que encuentras alguno de tu gusto.
      En cuanto a lo segundo, no te preocupes por el plagio. No pasa (casi) nunca. De todas formas es recomendable que registres cualquier cosa que envíes en el registro de la propiedad intelectual para tener una prueba en el caso muy improbable de que la necesites en un futuro.

  6. Hola desde Uruguay! gracias por la info
    Estoy por postularme a mi primer concurso de poesía y me piden para la Plica Currículum Breve.
    Que se supone debo incluír eb este apartado cuando no he escrito ni publicado nada antes?
    Ayudaaa
    Me podrías dar un ejemplo?
    Saludos! :=)

    1. Hola, Melina. Si aún no tienes publicaciones y en las bases no especifica qué información incluir, yo dejaría el espacio sin rellenar o bien lo utilizaría para hablar un poco sobre ti: estudios que puedan estar relacionados con la literatura (como una carrera de humanidades) o cuánto tiempo llevas escribiendo y qué tipo de géneros trabajas. Con un par de frases sería suficiente.

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