Cuando estoy frustrado porque una sesión de escritura no ha salido como esperaba, pienso en la fábula de la liebre y la tortuga. Ser la tortuga del cuento está muy bien, pero cuesta aceptarlo. Se supone que las tortugas ganan las carreras al final, pero también son lentas y requiere mucha fuerza de voluntad seguir avanzando cuando la meta está […]
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